Arbesko Egoitza, formada por KREAN, GSR y ALTUNA Y URIA, se encargará de proyectar, construir y gestionar un complejo asistencial en una parcela de equipamiento de 6.913 m² ubicada en el ámbito de Arbes, en Irún, Gipuzkoa. El centro contará con cuatro recursos asistenciales: una residencia para personas mayores, tres centros de día, un centro para discapacidad física severa y un edificio para alojamientos dotacionales.
Los principios básicos considerados por KREAN para el diseño del edificio han sido:
• La dignidad de las personas. Creando un espacio propio, de intimidad, en el cual desarrollar la vida del modo más parecido al de su propio hogar. En esa línea la mayoría de las habitaciones son individuales (al menos un 85% de las plazas totales).
• El carácter asistencial. La privacidad de las personas usuarias se conjuga con la asistencia y la atención que demandan, adecuada a cada situación de dependencia. El área de residencia conjugará los espacios propios de la vida de los usuarios y usuarias con los de su atención y asistencia.
• La prolongación de la vivienda. El edificio destinado a residencia ofrecerá a la persona la posibilidad de su integración en un ambiente lo más parecido a una vivienda, evitando referencias de hospitales o edificios institucionales. Se diseñan espacios con carácter doméstico, con especial cuidado en la elección de materiales y mobiliario, facilitando la orientación y estimulación en positivo.
• El módulo residencial. Para facilitar la atención y evitar la dispersión y el anonimato desde el punto de vista asistencial, la residencia se organiza en módulos de uso y funcionamiento independiente. Un módulo es un conjunto de habitaciones (viviendas) independiente al resto de módulos, favoreciendo la convivencia entre las personas y las interrelaciones cercanas.
• Accesibilidad total. El diseño del centro asistencial responderá a este concepto más allá de la norma, teniendo en cuenta el perfil de las personas, en su mayoría con movilidad reducida y problemas de ubicación. Para ello se primará la circulación horizontal frente a desplazamientos verticales, los cuales se resolverán mediante aparatos elevadores o rampas.
Descripción de la propuesta
En cuanto al volumen propuesto, el edificio se fragmenta mediante la apertura de huecos y la incorporación de terrazas en sus fachadas. De esta manera, se controla su impacto urbanístico, se potencia su calidad paisajística y, sobre todo, se le dota de una imagen más amable y doméstica, evitando proyectar una imagen de edificio homogéneo e institucional.
Con la intención de generar una edificación similar a la del entorno residencial y para facilitar su conexión como parte del barrio, se han evitado las fachadas planas y largas, se han adaptado las alturas a las existentes y se proponen cubiertas similares a las del entorno.
Los espacios verdes del conjunto residencial se han diseñado según su orientación sur para una mejor captación solar y con las mejores vistas hacia los espacios abiertos de la nueva urbanización prevista. La zona verde propone diferentes zonas de estancia para la relación de las personas residentes, con mobiliario adaptado, arbolado suficiente para zonas de sombra, vegetación variada y zonas pavimentadas que favorecen los paseos y la deambulación por toda la parcela.
Además del espacio verde exterior, gran parte de las cubiertas del edificio son accesibles como terrazas de relación, con zonas de estancia y descanso, vegetación y deambulación. De esta manera se consigue que la presencia de los espacios naturales se perciba desde el interior del edificio y sean accesibles para las personas residentes sin importar su grado de dependencia, beneficiándose de la estimulación sensorial y terapéutica por la proximidad a espacios y elementos naturales.
El edificio es una dotación que integra servicios para personas mayores y con discapacidad, compuesto por los siguientes recursos o unidades de servicio:
Una residencia para personas mayores con las zonas comunes en planta baja y los módulos habitacionales en las plantas altas. Se compone de 130 plazas, de las cuales 114 plazas son individuales y 16 son plazas dobles. Además, 14 de las plazas individuales están destinadas a la atención psicogeriátrica, en un módulo independiente y con una zona exterior acotada de uso privado.
En planta baja se integran dos módulos para residencia de personas con discapacidad física severa, con 26 plazas individuales, con accesos y zonas independientes y con posibilidad de servicios compartidos con el centro residencial.
Además, el centro asistencial se compone de 3 centros de día, destinados a perfiles diferentes: 30 plazas para personas mayores, 25 plazas para personas con discapacidad física severa y 15 plazas para la promoción de la autonomía. Se sitúan en planta baja, con acceso directo desde el exterior y posibilidad de salida al jardín/plaza interior.
Los apartamentos tutelados conforman un conjunto destinado a vivienda y cuentan con los servicios de apoyo ofrecidos por el centro, además de algunos espacios comunes propios. Se trata de un edificio dentro del conjunto pero independiente del resto en toda su altura, a excepción de la conexión en planta sótano. Dispone de 50 plazas en 46 apartamentos individuales y 2 apartamentos dobles.
Finalmente, en la planta sótano se ubican el aparcamiento con 48 plazas y los servicios comunes: cocina, lavandería, vestuario de personal y almacenes, que dan servicio a los diferentes recursos que conforman el centro.
La superficie total construida del complejo asistencial es de aproximadamente 14.000 m² sobre rasante y de 2.650 m² bajo rasante.