KREAN realiza para BOYTON Invest el estudio de detalle, los proyectos en BIM-REVIT y la dirección de obra de la rehabilitación integral del edificio de la antigua Cámara de Comercio para la construcción de 17 apartamentos de lujo en la plaza Bilbao de Donostia-San Sebastián.
El edificio original, construido entre 1901 y 1905, forma parte del catálogo de edificios protegidos de la ciudad, siendo necesaria la conservación de sus fachadas y el portal interior, de estilo Art Nouveau. El inmueble se sitúa entre dos medianeras de la misma manzana y próximo al río Urumea.
La obra se divide en dos fases, llevadas a cabo por empresas distintas: demolición con conservación de elementos y reconstrucción del edificio. El proyecto de demolición incluía la estabilización inicial de las fachadas y medianeras, mediante una estructura de estabilización, con arriostramientos al interior y contrapesos y torres al exterior. Fue necesaria su consolidación previa bajorasante, mediante una cortina de micropilotes perimetral. Una vez montada, se inició la cimentación de la nueva estructura, mediante losa y encepados con micros, que se fue “cosiendo” a la fachada. La reconstrucción destaca por la complejidad de dichas fases, unida a las dificultades por la limitación de espacio para acceso al bajorasante durante el proceso.
El programa incluye 17 apartamentos libres en 6 plantas sobrerasante, junto con zonas comunes en planta baja, además de trasteros y locales de instalaciones bajorasante. Dispone, además, de un local comercial de dos plantas, con acceso desde la calle. En el conjunto destaca el levante realizado, construido con fachada acristalada y cubierta de zinc, que alberga dos áticos cuyo programa se completa con usos auxiliares en planta bajocubierta y con terrazas a sus dos frentes.
El proyecto ha abarcado también la reconstrucción del portal. Originalmente se dividía en dos zonas, una parte exterior a modo de ante-portal y una interior elevada respecto a la calle, solución característica de la época, con una gran puerta doble de madera maciza y vidrio separando ambas zonas. Para preservar su identidad y resolver la accesibilidad y seguridad de acuerdo a la normativa actual, el proyecto ha rebajado la cota del portal interior enrasándola con el ante-portal, y por consiguiente con la calle, y recuperando la puerta interior existente para mantener la división del portal en dos zonas. El anteportal se reproduce íntegramente a semejanza del anterior y el portal interior se adapta a la nueva geometría, manteniendo los elementos principales e incorporando los nuevos de manera respetuosa, sin quitar protagonismo a los antiguos. En esta zona se mantiene la cabina del ascensor de madera original, reutilizándose como recinto para paquetería.