El centro comercial Ballonti forma parte de una actuación urbanística que combina áreas residenciales, comerciales y de ocio para revitalizar una antigua área industrial al sur de Portugalete. Destaca la descontaminación y recuperación de la parcela original industrial, cuya urbanización y tratamiento paisajístico contribuye al proceso de transformación del entorno fabril hacia un nuevo escenario donde se prioriza el uso comercial y de servicios.

El centro contiene 52.646 m² de superficie comercial dividida en dos alturas (planta baja y primera) y un sótano en el que se sitúa el aparcamiento principal. Éste, junto con el aparcamiento en superficie, proporciona las 2450 plazas requeridas por el Plan General.

La superficie comercial se plantea como un conjunto de volúmenes de diferentes cotas y materiales, formados por los 98 locales que se agrupan por usos similares: hipermercado, restauración, ocio, textil y servicios. Se ha procurado proporcionar al centro una imagen llamativa y atrayente que enfatice su condición de foco importante de actividad urbana. Debido a que se trata de un edificio de gran superficie, baja altura y emplazamiento en lo alto de una ladera, se ha optado por dar protagonismo a las cubiertas de los malls. Éstas se plantean quebradas, de grandes dimensiones y resonancias marítimas, y se convierten en el elemento más característico del centro. Sus extremos, con amplios vuelos que se convierten en marquesinas, marcan los puntos de entrada del público.

Estas entradas se han orientado hacia la zona residencial adyacente - y, por extensión, hacia la ciudad de Portugalete - en una disposición que refuerza la vocación del centro comercial de dar servicio a la ciudad. Los elementos secundarios o de servicios se han agrupado en la cara opuesta del edificio.