El proyecto LA NOGALERA 2025 abarca una serie de acciones a ejecutar en el corto plazo para abordar la problemática fluvial exacerbada por el cambio climático y mejorar la gestión hidráulica del río Arga en Burlada, Navarra. Estas medidas buscan facilitar una transición hacia un modelo más seguro y sostenible, incluyendo la reubicación de las defensas existentes (motas longitudinales). El enfoque se centra en fortalecer el ecosistema fluvial al ceder espacio al río y optimizar su flujo, lo que se traducirá en una reducción de la vulnerabilidad urbana a largo plazo frente a las inundaciones.

Durante los últimos años (2013-2021), Burlada ha sufrido repetidamente los efectos devastadores de las inundaciones causadas por las avenidas del río Arga. En particular, el 10 de diciembre de 2021, la ciudad experimentó graves daños valuados en más de 4.000.000 €, afectando calles, viviendas, negocios y otras infraestructuras. Estos eventos son atribuidos a la falta de regulación de los ríos Arga y Ultzama, si bien en la cuenca alta del primero se encuentra el embalse de Eugi (funcionalidad: abastecimiento de la Comarca de Pamplona, no regulación de caudales), cuyas cabeceras están expuestas a precipitaciones y deshielos, exacerbados por cambios climáticos bruscos.

Ante el desafío planteado por el cambio climático, el Ayuntamiento de Burlada está elaborando un programa ambiental a corto y largo plazo para fortalecer la resiliencia de la ciudad ante las inundaciones. Dentro de este marco, se llevó a cabo un análisis detallado de las medidas a implementar a corto plazo, con el objetivo de comprender mejor el flujo del río Arga en Burlada y mejorar su gestión hidráulica. Este análisis ha culminado en el proyecto LA NOGALERA 2025 cuya elaboración fue adjudicada a KREAN tras un proceso de licitación pública.

En mayo tuvo lugar la presentación pública de las líneas maestras del proyecto ante un centenar de vecinos. Berta Arizkun, alcaldesa de Burlada, Ana Aristu, arquitecta municipal, Arantxa San Julián, técnica del Ayuntamiento de Medio Ambiente, y Juan Carlos Ovalle, Ingeniero responsable del proyecto en KREAN, han explicado los objetivos y detalles del plan y han contestado a distintas cuestiones planteadas por el público asistente. El encuentro contó también con la presencia de Oihana Lorea, de Artelan, firma que se encargará de los procesos participativos.

El proyecto se presentó, junto con otras 329 propuestas, a una convocatoria de ayudas con fondos europeos (Next Generation) de la Fundación Biodiversidad, un organismo público dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica. Sólo fueron seleccionados 37 proyectos, y el de Burlada es el único en Navarra. De un presupuesto de más de 1,7 millones de euros, percibirá en torno a 1,6, el 95%.

La redacción del proyecto estará finalizada para septiembre de 2024 y las obras definidas en el mismo se realizarán el año 2025 y deberán estar finalizados para final del mismo año.

El proyecto contempla un proceso de participación ciudadana con una sesión de exposición y un recorrido por el ámbito de actuación. Posteriormente se convocará a los vecinos para identificar necesidades del proyecto y hacer una recogida de propuestas, todo ello dará lugar a la creación de un grupo de trabajo y finalmente la presentación del proyecto.